Mai pesa 59 60 kilogramos. Ella siempre dice 59 por eso de las barreras psicológicas, pero son 60 kilogramos. Podría ser más precisa y en realidad decir que pesa exactamente 60 kilos y 21 gramos. Pero hay algo que vuelve loca a Mai: ¿qué es el peso? ¿Por qué pesa tanto la palabra peso? El peso del amor… El peso de la vida… El peso del dolor… El peso de los cuerpos… El peso de las almas… Siente en sus hombros todos los pesos nombrables. Mai se torna temerosa cuando nada responde a su duda más inquietante: ¿qué posee más relevancia, el peso del cuerpo o el peso del alma? Discusión feroz entre continente y contenido. 21 gramos. Amores perros. Para Mai asegurar el valor de un continente siempre ha sido más costoso que asegurar el valor de un contenido. Mi madre ya lo decía y yo siempre se lo repito a Mai: a menor valor del contenido, mayor valor del continente y viceversa. Cuestión de clases. ¿Es el cuerpo más necesario para los que tienen menos Mai? ¿Cuánto necesitas tu cuerpo Mai? El culto al cuerpo. Tú que quieres ser artista ¿en qué sentido se pregunta el arte por el cuerpo? ¿Se necesita un cuerpo para sentir? ¿Se necesita un cuerpo para hacer arte? ¿Se necesita un cuerpo para vivir Mai? Tu abuela, tu tía, tu bisabuela lo saben. Se necesita un cuerpo para trabajar Mai. Trabajar por amor al arte y el arte de trabajar Mai. Mano de obra barata. Obra de arte barata. El continente es barato. Hay un exceso de continentes. Una vez escuché decir: «deshagámonos de los contenidos. La maleabilidad de sus continentes aumentará proporcionalmente a su desaparición». ¡Qué vivan las crisis de ausencia! Si Paul Virilio levantará la cabeza Mai… Propongo la figura del becario del peso. ¿Quieres ser tú la becaria Mai? Tu trabajo consistirá en separar el peso del cuerpo del peso del alma. Aunque para eso tendrás que soportar muchas muertes del alma. Pero, ¿qué es el alma? Me atrevería a proponerla como algo errático y fluido, un acontecer, como diría Deleuze, que deviene en fisicidad inconclusa. Pero, ¿qué es el cuerpo? ¿La carcasa del alma? ¿La piel sin piel? ¿La máscara identitaria que nos acompaña? El cuerpo en y la sociedad. Tiene la sociedad un cuerpo. Tiene la sociedad un alma. En ese sentido ¿es continente o es contenido? Si es continente alberga cuerpos, igual que los cementerios. Si es contenido se compone de almas que no saben que pertenecen al mismo cuerpo. Pero sé a ciencia cierta Mai que la sociedad es incorpórea. Es lúdica como une niñe, inconsciente y falaz. ¿Y dónde se encuentra el territorio de lo incorpóreo Mai? Aventuro una imagen infinita que se nutre de ambas raíces. La imagen como continente donde nada deviene, donde nada es errante, donde todo se vuelve estático, como artefacto que nos permite parar a pensar, a simplemente mirar y volver a sentir nuestra alma. La imagen como contenido donde todo se expande, donde todo es derramado, como acto que nos permite empezar a narrar, a solamente vagar y volver a sentir nuestro cuerpo. ¿Recuerdas cuando tu abuela esparcía semillas en el campo Mai? Eso es una imagen continente y contenido. Eso es cuerpo y eso es alma. Cuando el alma y el cuerpo están unidos no existe la palabra peso Mai, existe la expresión fuerza gravitatoria. Me pesa el alma Mai. Me pesa el cuerpo Mai. Cuando 21 gramos pesan más que 60 kilos. Pero no me hagas caso Mai. Solo conozco mi peso, solo sé de mi peso Mai.

01/06/2021 at 11:56
Quisiera encontrar la ligereza , a eso tiendo, a esa densidad del aire, el peso ingrávido. Gracias.
Gabriela